Texto Expositivo
Título:
Inteligencia Artificial
DOCENTE: Gladys Felicita Rumiche Lachira
CURSO: COMUNICACIÓN
INTEGRANTES:
PAOLO MILTON ASTUDILLO VASQUEZ
EDWIN NOE PUELLES FACUNDO
ALEXANDRA XIOMARA CHAPA YAMUNAQUÉ
JESUS TANIA RAMOS CÓRDOBA
CICLO: I
GRUPO: 07
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La inteligencia artificial es la capacidad de una máquina o un sistema informática de emular en parte el comportamiento de la mente humana desarrollando capacidades que hasta hace poco sólo estaban al alcance del cerebro humano, con la creatividad o el análisis completo en base de datos incompletos se basa en procesos que incluyen el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección.
aunque puede que a muchos el término de inteligencia artificial le suene a ciencia ficción, lo cierto es que ya está presente en muchos ámbitos de la sociedad y su uso y desarrollo no deja de crecer, está en los capuchas, en los chatbos, en los procesos de selección de candidatos, se emplea en la salud y la sanidad en el análisis del BIG DATA.en los videojuegos, en los vehículos autónomos etc.
Tipos de inteligencia artificial
El funcionamiento de la Inteligencia Artificial depende en gran medida de los algoritmos y procesos empleados para desarrollarla o de los objetivos que se persiguen con ella, por ello podemos hablar de diferentes tipos de IA.
La forma de distinguir entre tipos de IA la encontramos en la categorización que hizo Arend Hintze, profesor de biología integradora e ingeniería y ciencias de la computación en la Universidad Estatal de Michigan. Hintze distingue entre 4 tipos de IA, tanto existentes hoy en día como todavía por desarrollarse.
Máquinas reactivas:
Las máquinas reactivas son el tipo más básico de Inteligencia Artificial; se basan en decisiones sobre el presente, es decir, no tienen memoria y, por lo tanto, no pueden mirar al pasado para aprender de experiencias pasadas y son incapaces de evolucionar.
Memoria limitada:
Las máquinas de IA de memoria limitada son capaces de mirar al pasado, pero de una forma limitada y temporal. De esta manera, pueden almacenar la información que recogen durante cierto tiempo y añadirla a su programación para crear nuevos patrones de comportamiento y respuesta para un futuro no lejano. Es decir, que no son capaces de realizar representaciones completas y perdurables en el tiempo.
Teoría de la mente:
La teoría de la mente presenta sistemas o máquinas cuya IA les permite entender cómo funciona su entorno, es decir, las personas, objetos y otros sistemas que les rodean. Son sistemas capaces de aprender en base a nuestros comportamientos y deducir y saber cuáles son nuestros gustos, necesidades, deseos o hasta cómo esperamos ser tratados.
Auto conciencia:
Hemos llegado a lo que todavía es terreno de la ciencia ficción, porque actualmente no existe ningún tipo de IA con autoconciencia. Se trataría de una Inteligencia Artificial que ha desarrollado conciencia de sí misma y es capaz de reconocerse como una entidad independiente, que puede tomar sus propias decisiones, diferenciándose entre ella y los objetos, personas y sistemas que la rodean. Sería el primer paso en lo que ha denominado la singularidad de la tecnológica.
Características principales de la inteligencia artificial
Imita la cognición humana
La inteligencia artificial se caracteriza principalmente por su imitación al modo de pensar del ser humano. Posee su propio campo de estudio, el cual se conoce como computación cognitiva. Se basa esencialmente en el reconocimiento de patrones, la minería de datos y en el procesado del lenguaje natural para simular el cerebro humano.
Automatiza procesos
La automatización de tareas es una de las cualidades más significativas de la IA. Esta tecnología permite que actividades redundantes, largas y exhaustivas sean ejecutadas por máquinas o programas, en vez de personas.
Nunca descansa
Otro rasgo que las caracteriza es su capacidad de funcionar las 24 horas del día los 365 días del año. La IA nunca descansa y, por tanto, nunca se detiene. Esto permite que los programas inteligentes puedan avanzar a un ritmo impresionante, sin interrupciones.
Además, es especialmente importante en aquellas actividades donde se requiere personal permanentemente activo y funcionando correctamente.
Es precisa
La alta confiabilidad que se le otorga a la inteligencia artificial es debido a su gran precisión para ejecutar tareas. Las probabilidades de fallas en estos programas son muy bajas. Por supuesto, su grado de precisión depende íntegramente del diseño del software, ya que, al fin y al cabo, la IA es una fiel representación de la creación humana.
Sin embargo, estos sistemas tienden a equivocarse cada vez menos, puesto que, son los propios errores los que permiten la mejora constante de estos diseños.
Gestiona una enorme cantidad de datos
Un rasgo esencial de la IA, es la capacidad de manejar cantidades ingentes de información. Es aquí donde el Big DATA entra en juego. El Big data hace referencia al volumen de datos tan amplio, que es necesaria la utilización de herramientas especializadas para tratar correctamente esta cantidad de información.
Y es la inteligencia artificial la responsable de manejar los datos que el Big data pone a su disposición. Dicho de un modo fácil, el Big data es el combustible, y la IA es la máquina que lo aprovecha.
EJEMPLOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La IA está presente en gran parte de la tecnología actual, especialmente en tablets, ordenadores y toda clase de dispositivos con sistemas electrónicos integrados.
Como ejemplo de inteligencia artificial en la vida diaria podemos referir:
-Vehículos autónomo
-Asistentes de voz como Google Assistant, Siri (Apple) o Alexa (Amazon Echo), entre otros;
-Diccionario predictivo de Google
-Softwares de reconocimiento de imágenes
-Softwares de seguridad y control de fraude
-Softwares de análisis de hábitos
-Predicciones para el marketing digital
-Predicciones y sugerencias para el consumo de noticias, música, filmes, series, etc.
Aplicaciones de la inteligencia artificial
Las aplicaciones de la Inteligencia Artificial son muchas y variadas. De hecho, aunque ya forman parte de nuestro día a día, la evolución tecnológica y la digitalización de la sociedad no harán sino que su presencia sea cada vez mayor en todos los ámbitos de nuestra vida.
Esto nos permitirá optimizar gran cantidad de procesos, así como automatizar tareas monótonas y repetitivas, permitiéndonos disfrutar de más tiempo libre y eliminando el error humano de muchas de las actividades diarias. Entre las principales aplicaciones de la inteligencia artificial tenemos:
Asistente personales virtuales: Conviviremos con chatbots interactivos que podrán sugerirnos productos, restaurantes, hoteles, servicios, espectáculos, según nuestro historial de búsquedas.
Finanzas: Las tecnologías inteligentes pueden ayudar a los bancos a detectar el fraude, predecir patrones del mercado y aconsejar operaciones a sus clientes.
Educación: Permite saber si un estudiante está a punto de cancelar su registro, sugerir nuevos cursos o crear ofertas personalizadas para optimizar el aprendizaje.
Comercial: Posibilita hacer pronósticos de ventas y elegir el producto adecuado para recomendárselo al cliente. Empresas como Amazon utilizan robots para identificar si un libro tendrá o no éxito, incluso antes de su lanzamiento.
Climáticas: Encontramos flotas de drones capaces de plantar mil millones de árboles al año para combatir la deforestación, vehículos submarinos no tripulados para detectar fugas en oleoductos, edificios inteligentes diseñados para reducir el consumo energético, etc.
Agrícolas: Plataformas específicas que, por medio de análisis predictivos, mejoran los rendimientos agrícolas y advierten de impactos ambientales adversos.
Logística y transporte: Será útil a la hora de evitar colisiones o atascos y también para optimizar el tráfico. Tesla ha desarrollado un sistema gracias al cual, cuando uno de sus coches transita una ruta por primera vez, comparte la información con el resto.
Sanidad: Ya existen chatbots que nos preguntan por nuestros síntomas para realizar un diagnóstico. La recolección de datos genera patrones que ayudan a identificar factores genéticos susceptibles de desarrollar una enfermedad.
Beneficios de la Inteligencia Artificial
Automatiza los procesos: La Inteligencia artificial permite que robots desarrollen tareas repetitivas, rutinarias y de optimización de procesos de una manera automática y sin intervención humana.
Potencia las tareas creativas: La IA libera a las personas de tareas rutinarias y repetitivas y permite que estas puedan destinar más tiempo a desarrollar funciones creativas.
Aporta precisión: La aplicación de la IA es capaz de aportar una precisión mayor que el ser humano, por ejemplo en entornos industriales, las máquinas pueden llegar a tomar decisiones que antes sin la IA se tomaban de manera manual o monitorizada.
Reduce el error humano: La IA reduce los fallos provocados por las limitaciones del ser humano. En algunas cadenas de producción la IA se utiliza para detectar mediante sensores de infrarrojos, pequeñas fisuras o defectos en piezas que son indetectables por el ojo humano.
Reduce los tiempos empleados en análisis de datos: Permite que el análisis y la explotación de los datos derivados de producción se puedan llegar a efectuar en tiempo real.
Mantenimiento predictivo: Permite realizar un mantenimiento del equipamiento industrial basado en los tiempos y condiciones de funcionamiento de los mismos, permitiendo incrementar su rendimiento y ciclo de vida.
Mejora en la toma de decisiones tanto a nivel de producción como de negocio: Al disponer de mayor información de una manera estructurada, permite a cada uno de los responsables tomar decisiones de una manera más rápida y eficiente.
Control y optimización de procesos productivos y líneas de producción: A través de la IA se consiguen procesos más eficientes, libres de errores, obteniendo mayor control sobre las líneas de producción en la empresa.
una visión más focalizada de su trabajo y tomar mejores decisiones.
Riesgos
Uno ineludible son los accidentes y las fallas propias de un sistema en constante desarrollo y perfeccionamiento. Este tipo de problema puede provocar desde el colapso de un sistema masivo de energía hasta un mal diagnóstico médico. Sin embargo, se trata de un riesgo esperable y, en consecuencia, puede ser limitado con planificación, formación profesional y control constante.
El segundo potencial riesgo es más complejo ya que es imprevisible: el ciberterrorismo. Puede ser un sabotaje desde adentro del sistema, un ataque de terceros o una manipulación de la información y la tecnología. En todos los casos, con la explícita intención de provocar daños. En este punto no es necesario plantear escenarios apocalípticos. Un ejemplo reciente han sido las denuncias en Estados Unidos y Europa por la manipulación de los datos privados de usuarios en las redes sociales con fines electorales.
El tercer riesgo es económico. Las grandes empresas están en mejores condiciones de invertir en sistemas de inteligencia artificial que les permitan mejorar su productividad. Esto, a su vez, podría cimentar su posición privilegiada en el mercado y hasta crear o consolidar monopolios y oligopolios. Además, el desarrollo de estos sistemas podría reemplazar el trabajo humano y contribuir al desempleo tecnológico.
Invasión de la privacidad. Hoy en día, la información y privacidad de las personas puede estar casi al alcance de todo el mundo a través de la red. Por ello, uno de los riesgos de la Inteligencia Artificial podría ser la utilización e invasión de la privacidad de las personas convirtiéndose en opresión social.
Desempleo. Con la llegada de la Inteligencia Artificial es posible que desaparezcan una multitud de carreras en cuanto a trabajos repetitivos que no requieren involucración humana se refiere. Aunque bien es cierto, que en la mayoría de los trabajos pueden ser obviadas algunas funciones que serán sustituidas por la IA.
Teniendo en cuenta todos estos riesgos, los gobiernos nacionales y locales deben comenzar a pensar, diseñar e implementar estrategias para permitir e incentivar un desarrollo responsable de los sistemas de inteligencia artificial en las áreas sensibles y necesarias para la sociedad. Esto significa, por un lado, estar preparado para proteger los intereses nacionales y los derechos individuales de los ciudadanos.
Motivos para utilizar la IA
Después de ver qué es la inteligencia artificial y cómo se puede aplicar es posible concluir que tiene un gran potencial de cara al futuro. Las demandas de dispositivos con inteligencia han aumentado de forma significativa y por ende es importante que las empresas se sumen y la implementen.
De igual forma, se hace indispensable educar y capacitar a los empleados en el uso de esta tecnología para que se lleve a cabo de la mejor forma y se saque todo el provecho posible. No contar con maquinaria inteligente puede conducir a la obsolescencia y al fracaso empresarial.
Esta supone la base del aprendizaje automático y el futuro de aquellos procesos complejos en cuanto a toma de decisiones. Su uso está dando lugar a la detección de fraudes, las predicciones de compras en comercios y en la ayuda virtual a clientes entre otros.
Aprovechamiento de datos. El algoritmo de aprendizaje que poseen estas máquinas les permite hacer análisis más profundos. Esto es una ventaja competitiva de la que todas las empresas deberían de hacer uso.
Toma de decisiones. Debido a su exactitud, aprendizaje y precisión, la toma de decisiones se vuelve más fácil y veraz. Podemos identificar oportunidades de una forma más rápida, al igual que la detección de fallos.
Integrada en productos existentes. Muchos productos están siendo unos buenos aliados de la Inteligencia Artificial que, debido a la automatización, suponen un ahorro en tiempo y resultados más óptimos.

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